lunes, 27 de mayo de 2013

Pérdida de los árboles Ficus

Como todos sabemos, hace un año y medio, en nuestra ciudad se presentó uno de los cambios climáticos más difíciles de encontrar en Monterrey: la temperatura del ambiente descendió a tal grado que la especie de árboles, Ficus, se “congeló”, por consecuencia, estos desaparecieron del entorno de la ciudad. Desafortunadamente la causa de este fenómeno fue, como lo mencionamos previamente, el cambio climático, éste por su parte, a consecuencia de los inconscientes actos de la sociedad, en la cual, solemos contaminar el ambiente e ignorar las llamadas de atención que nos da la naturaleza. La temperatura que esta especie toleraba, se sobrepasó, llegó hasta los -3° centígrados y estos se secaron y, en pocas palabras, murieron. Pero, recordemos también que otra de las causas por las que perdimos a muchos de nuestros árboles Ficus, fue la plaga a la cual estuvieron expuestos, una plaga que ataco a los pocos árboles Ficus que quedaron, y por estas razones es por las cuales dejamos de ver árboles Ficus por todas partes, porque estos árboles solían estar casi en todas las colonias, y fuera de cada casa, ya que como son árboles fáciles de cuidar, y suelen dar sombra, a la gente les agrada tenerlos, pero por otra parte también son algo sensibles al medio ambiente y vulnerables a algunas enfermedades o plagas que adquieren las plantas. 

¿Cómo evitar qué otras especies desaparezcan a causa de nuestros actos?

En primer lugar, hay que tomar en cuenta que lo que se presenta en el planeta, no es exclusivo de nuestra especie y, que no somos los “amos” de él. Como segundo paso, tenemos que empezar por adoptar una conducta que nos ayuda a vivir como especies en el mismo nivel, que realmente exista una sustentabilidad en donde, no sólo los humanos se vean beneficiados con los recursos naturales, sino que, los demás seres vivos obtengan esos bienes, y otra cosa   que debemos hacer es cuidar de nuestras plantas y árboles, debemos darle los cuidados que se les debe de dar y otro consejo es que si pierdes uno, plantes otro, no permitas que ese espacio se quede vació  debes reemplazarlo con otro árbol o planta. Recuerda todos los beneficios que nos brinda un árbol, no sólo nos brindan sombra, también son los causantes de que tengamos oxigeno, y ese es un gran motivo para querer estar rodeado por árboles.

Por:
Laura Estephania Leal Guajardo
Garbiel Martínez Moreno
Jordhan Mata Luna 

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