¿Hay
futuro?
Por: Nallely López Ovalle
Daniel Muñoz Chávez
Fátima Aideé Salazar Hernández
Estamos viviendo un periodo crucial. Los científicos nos
dicen que tenemos al menos 10 años para cambiar nuestros modos de vida, evitar
agotar los recursos naturales e impedir una evolución catastrófica del clima en
la Tierra.
Cuanto más se desarrolla el mundo, más sed de energía es
creada. Nuestro modo de vida es completamente dependiente del petróleo,
utilizado para cada una de las acciones del ser humano, como la agricultura. La
agricultura, y ni siquiera una agricultura de alimentos, sino una agricultura
petrolera, es el principal factor de que los recursos naturales se estén agotando:
el uso desmedido del agua, el agotamiento del petróleo, la deforestación y la
pesca y la caza desmedida de animales.
He aquí unos asombrosos datos de la agricultura de hoy:
- Se necesitan 100 litros de agua para cultivar un kilogramo de papas.
- Se necesitan 4000 litros de agua para cultivar un kilogramo de arroz.
- Se necesitan 13000 litros de agua para llevar al mercado un kilogramo de carne de res.
No estamos tomando conciencia de que estamos agotando lo que
la naturaleza nos ofrece.
Estamos rompiendo el ciclo de vida, nos estamos acabando los
territorios de naturaleza y no la dejamos regenerarse.
- Los gastos militares mundiales son 12 veces más altos que la ayuda a los más desfavorecidos.
- 5000 personas mueren diariamente a causa de agua insalubre y actualmente hay mil millones de familias que no tienen acceso a agua potable.
- Más del 50% de los cereales comercializados en el mundo se utilizan como alimento para animales y agrocombustible, mientras que mil millones de personas están padeciendo hambre.
- Más del 40% de las tierras cultivables están degradadas.
- 13 millones de hectáreas de bosques desaparecen anualmente.
- Las especies se extinguen a un ritmo mil veces superior que el ritmo natural. Uno de cada 9 mamíferos, un ave de cada 4 y un anfibio por cada 3, están en peligro de extinción.
- ¾ de los recursos pesqueros están agotados, en decadencia o al borde de estarlo.
A nosotros nos corresponde describir el resto de nuestra
historia. Todos tenemos el poder de cambiar, entonces… ¿Qué esperamos?
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