El ser humano libera en el aire productos químicos que él mismo fabrica y que se infiltran gradualmente en todas las zonas de la atmósfera, comprendida la estratosfera. Estos productos químicos se descomponen en la estratosfera debido a los altos niveles de radiaciones solares ultra violetas y descomponen el ozono, disminuyendo de manera significativa la capa que forma. Hay un adelgazamiento y perforación de la capa de ozono, y este fenómeno es resultado de las actividades humanas. Este es un problema ambiental global, ya que si bien las fuentes que dañan la capa se encuentran el Hemisferio Norte, los efectos son más evidentes y agresivos en el Hemisferio Sur.
Se dan dos fenómenos conjuntos, por un lado el adelgazamiento de la capa de ozono que envuelve a la Tierra; por otro lado, la perforación de la capa en algunas zonas -en algunas épocas del año-. Este último fenómeno es lo que se conoce como "agujero de ozono".
El tener una capa de ozono debilitada implica una mayor incidencia de rayos ultravioletas en nuestro ambiente. Entre otros efectos, la radiación causa en el ser humano un incremento de los casos de cáncer de piel, deprime el sistema inmunológico y multiplica los problemas oculares. Los efectos ambientales -sociales, económicos y ecológicos- esperados por este aumento en la radiación son mayormente negativos.
En lo que respecta a los factores ecológicos, el hecho de que todos los organismos que habitan el planeta estén habituados a un determinado nivel de radiación ultravioleta, que ha existido por miles de años, hace que frente a un cambio en el mismo se den problemas en su adaptación a este nuevo ambiente con mayor radiación. Es decir, no todos los organismos podrán vivir en estas nuevas condiciones, o al menos no podrán hacerlo en las mismas condiciones. Por ejemplo, en los ecosistemas marinos se prevé una disminución del plancton y, por lo tanto, de la disponibilidad de alimento para otros seres superiores -peces mamíferos y otros.
Además, este mayor nivel de radiación afectará negativamente el crecimiento de las plantas. Por ello, las cosechas se verán afectadas al igual que las economías. Otro de los efectos sobre el ser humano son aquellos vinculados a la salud y al trabajo. El turismo, la construcción, los trabajos rurales, etc., son actividades que conllevan un riesgo de recibir un exceso de radiación que incrementa las posibilidades de contraer cáncer de piel.
El agotamiento del ozono estratosférico y los cambios climáticos son efectos de las actividades humanas sobre la atmósfera mundial. Constituyen problemas ambientales distintos, pero se encuentran relacionados de varias maneras.
La
destrucción de la capa de ozono es uno de los problemas ambientales mas graves
que debemos enfrentar hoy día, podría ser el responsable de millones de casos
de cáncer de piel a nivel mundial, y perjudicar la producción agrícola. Además
la destrucción está generando un calentamiento global irreversible que ha
producido descongelamiento de los polos, Sin embargo, podemos evitar el
continuo desgaste de nuestra capa de ozono de la siguiente manera:
·
Evite usar desodorantes en spray, sustituyalos por los de
barra o bola.
·
Prefiera los fijadores de cabello en gel en lugar de los de
spray.
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Procure usar desodorantes u otros productos que viven en
embases mecánicos a presión y que no contiene CFC (compuestos de flúor).
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Evite los desodorantes ambientales en su oficina; manteniendo
buena ventilación.
·
Trate de usar insecticidas naturales.
·
Evite aerosoles para afeitarse; use jabón o crema de afeitar.
·
Alejando las fabricas de las zonas urbanas.
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Evitando las quemas.
En
general poniendo en uso practicas que favorezcan el planeta como:
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Controles ambientales.
·
Clasificación de basuras.
Jesus Rivera
Yuliana Rodriguez
Tania Llera
Michelle Palacios
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