“El problema del agua en Nuevo León”
Por. Nallely
Alejandra López Ovalle
Fátima
Aideé Salazar Hernández
Daniel Muñoz Chávez
El agua es el elemento vital por excelencia,
propició el nacimiento de los coacervados, una de las primigenias formas de
vida, y permite la existencia de complejos organismos como el hombre. Animales
y plantas, son capaces de distinguir la dualidad vida-agua, prueba de ello es
que cambian su hogar o características físicas, con el fin de mantener una
cercanía con el preciado líquido.
Pero el caso de Nuevo León es difícil. El estado se
encuentra entre varios fuegos cruzados, por una parte es un
hecho que Nuevo León se localiza en una zona desértica, lo que tiene implícito la falta de lluvias; por otra parte la
enorme y creciente industrialización ha provocado un aumento poblacional
desmesurado. Podemos mencionar que los principales hechos que rodean la
problemática del agua son:
•Escases de lluvias
•No hay cultura de ahorro del agua en las ciudades
•El poco reciclaje del agua que es utilizada.
•El tener que quitar agua a otras comunidades rurales ( por ejemplo Mina
) para llevarlas a centros urbanos ( Monterrey, Apodaca, San Pedro).
•El crecimiento de población.
Para desgracia de nosotros, ya se considera crítica la situación del
agua en nuestro estado, aunque la situación es crítica a “nivel mundial” y se teme que de continuar la tendencia
actual de consumo, de aquí a 20 años sólo queden ciudades fantasmas en tres cuartas partes de la línea
fronteriza común, advirtió Víctor Lichtinger, director ejecutivo de la Comisión Cooperación
Ambiental (CCA) del TLC. Un
estudio de ese organismo advierte
que 29 de 37 regiones hidrológicas del país padecen alto grado de contaminación y que el
abuso de la tierra ha originado una disminución en la fertilidad
del suelo en más de 80 por ciento, entre otros problemas que describe.
Los problemas que causan desajustes graves en el
equilibrio hidrológico en el estado son:
•No hay vigilancia adecuada a aquellos que no cumplen con los
reglamentos legales del agua
•La falta de lluvias. En la siguiente gráfica podemos apreciar cómo
Nuevo León se encuentra dentro de los estados con problemas pluviales.
•Compartir agua con Tamaulipas cuando sólo hay abasto para
Nuevo León, sin contar con las necesidades industriales
Definición del fenómeno:
Calentamiento anómalo del agua oceánica frente a
las costas occidentales sudamericanas, acompañado habitualmente de fuertes
lluvias en las regiones costeras de Perú y Chile. Fuente: Vocabulario
Meteorológico Mundial. WMO/OMM7BMO-No. 182.Organización Meteorológica Mundial.
Descripción del fenómeno:
El término “El Niño” fue usado por primera vez por
los pescadores de Perú y Ecuador para referirse a un calentamiento en la
superficie del océano frente a las costas de ambos países que se presenta de
manera irregular. Frecuentemente alcanza su máximo desarrollo durante el mes de
diciembre (de ahí su derivación del término “Niño Dios”). Este fenómeno, con duración de varios meses,
provoca una reducción de nutrientes y la
correspondiente reducción en la población de peces.
A lo largo de los años, el término “El Niño” ha
sido usado para designar estos intervalos de fuerte calentamiento de la
superficie del mar, que no solamente afecta el desarrollo de la vida marina,
también se considera que altera las condiciones climáticas en una buena parte
de la superficie terrestre.
En el fondo de la cuestión está el hecho de que
la sociedad moderna no asocia el agua con su capacidad inherente
de dar vida. Para muchos de nosotros, el agua simplemente sale de un grifo y, aparte de este punto de contacto inmediato, no
le dedicamos mayores reflexiones. Hemos perdido el respeto por el río salvaje, por el complejo
funcionamiento de una marisma, por la complicada trama de
vidas que el agua sustenta. En gran medida, el agua se ha convertido
estrictamente en un recurso para ser represado, canalizado y dirigido
al consumo humano. Hemos asumido
rápidamente los derechos de utilizar el agua, pero somos lentos en reconocer
las obligaciones de conservarla y protegerla. En resumen, necesitamos una ética
del agua: una guía de conducta frente a las complejas decisiones a tomar sobre
los sistemas naturales que no comprendemos, ni podemos llegar a
comprender en su totalidad. La esencia de
esta ética sería que la protección de los ecosistemas acuíferos fuera el
objetivo principal de todo lo que hagamos.
En gran
medida, el agua se ha convertido estrictamente en un recurso para ser represado, canalizado
y dirigido al consumo humano. Hemos asumido
rápidamente los derechos de utilizar el agua, pero somos lentos en reconocer
las obligaciones de conservarla y protegerla. En resumen, necesitamos una ética
del agua: una guía de conducta frente a las complejas decisiones a tomar sobre
los sistemas naturales que no comprendemos, ni podemos llegar a
comprender en su totalidad. La esencia de
esta ética sería que la protección de los ecosistemas acuíferos fuera el
objetivo principal de todo lo que hagamos. En los últimos 30 años, ha acumulado un gran caudal de experiencia y de
recursos para el estudio del ciclo hidrológico. Se dispone ahora a continuar
esta labor hacia el próximo milenio y a enfrentar uno de los mayores desafíos
que se le presentan a quienes trabajan en el campo de la investigación
ambiental y ecológica. Este desafío es el cambio climático. Cualquier acción
que se tome para gerenciar los recursos hídricos mundiales debe tomar en
cuenta los efectos de una temperatura global promedio que va en aumento.
Se pronostica amplia mente que se
incrementará la frecuencia de eventos extremos tales como sequías e inundaciones.
Y los patrones de precipitación se modificarán, originando nuevos regímenes de
caudales en los ríos y niveles cambiantes de las aguas subterráneas. Estos son
efectos obvios, pero debemos ser vigilantes y tratar de anticipar los efectos
negativos que sin duda deberemos enfrentar.
La solución está en nuestras manos, que va desde la
concientización de nuestros niños hasta la
de nuestros gobernantes, que al final son ellos los que pueden realizar cambios
grandes e inmediatos.
“Adoptan plan prioritario sobre el agua potable “, Mónica Delgado. El
Norte.
“Es Nuevo León un estado de pocas lluvias “, Irving Sánchez.
“Anuncian venta de agua tratada “, Ildefonso Ruiz. El Norte.
“Construyendo Oasis en desierto de N.L. “, José Antonio Chávez.
“Bebe México agua de mala calidad.- OCDE “, Marcela Turati. El Norte