lunes, 8 de abril de 2013

La sutil simpleza de ayudar


La sutil simpleza de ayudar.

Desperdicios, todo aquello que es desechado y/o despreciado por alguien o algo, los vemos día a día, cuando caminamos por las calles, cuando paseamos por un parque están en todas partes: botellas, bolsas, papeles, comida y demás tipos de basura. Algunos de nosotros nos ha tocado ver en algún comercial o afiche algún tipo de campaña publicitaria para no contaminar nuestras ciudades campos o ecosistemas pero aun con todo estos métodos la basura sigue apareciendo en especial la orgánica la cual claramente no puede ser reciclada pero si reutilizada (fertilizantes y demás) en lo que respecta a lo inorgánico (plásticos, metales etc.) todo esto puede ser reutilizado reciclado y/o mejorado mediante los procesos adecuados. La pereza juega un papel sumamente importante en lo que respecta al correcto proceso para desechar algún desperdicio, así es esa pequeña “pereza” que teda cuando estas en un parque o simplemente en la calle la cual te impide caminar unos cuantos metros para desechar en un bote de basura cual desperdicio lleves contigo, aun con estos botes de basura y con tu acción de desecharlo algo falta, esos botes de basura “públicos” aquellos en los que todos los tipos de basura se congregan (orgánica, inorgánica etc.) son en algunos casos tan dañinos como el dejar la basura en la banqueta del vecino, a pesar de que la idea que acompaña a estos contenedores está pensada como la mejor idea posible no es del todo útil –claro te ayuda a transportar y contener la basura en un lugar específico, pero lo indicado seria sustituir estos viejos contenedores o mejor aún modificarlos para que contengan 3 espacios posibles: uno para la orgánica, otro para plásticos y otro para papeles (cuales en lo personal son los más utilizados, aunque claro pueden ser de otros tipos o clases), en nuestra universidad, la autónoma de nuevo león contamos con este tipo de contenedores, pero a pesar de esto aun así encontramos desperdicios en los alrededores de las facultades –la actitud hacia la sociedad comienza en casa. En lo personal considero que el disponer de los correctos tipos de contenedores y de educación “sanitaria comunitaria” son a simple vista diminutos factores que ayudan contra la contaminación hoy en día, pero que a gran escala conforman una gran ayuda no sólo a una comunidad sino que incluso a un país entero –claro esta es mi opinión. Todos nosotros a lo largo de nuestra vida y en algún momento comprendemos que “los pequeños detalles son los que hacen una gran diferencia” y si así es… porque seguimos haciendo lo mismo, una pequeña acción conlleva a una cantidad descomunal de eventos, en el instante en el que decides recoger ese bote de plástico, esa envoltura de frituras que alguien más dejo en el suelo y lo colocas en un bote de basura estas ayudando aunque sea un poco a evitar un daño mayor, claro un no sabemos que es lo que le sucederá a esa “basura” que desechemos pero si 10 personas le dicen o comentan a 10 de sus conocidos sobre que se puede hacer con “x” o “y” objeto que en un principio era considerado basura ya estaremos un “gran pequeño” cambio. La amabilidad es un estilo de vida que ayuda a los demás, ya que todos nosotros llevamos grandes batallas día a día, se amable contigo mismo con los demás y sobre todo con el planeta mismo, después de todo es nuestro hogar. Ayuda con lo que puedas y después has más.

Guadalupe Alberto Pedraza Grimaldo

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