Como bien es sabido, el hombre es (aparentemente) el único animal racional que habita en este planeta y aprovechando esto, ha buscado establecer el mayor grado de bienestar y conformismo que le permita vivir bien. En ocasiones esta necesidad ha afectado su entorno, a la Naturaleza misma que le ha permitido permanecer todo el tiempo que ha estado en la Tierra y que a causa de sus acciones, perjudica el equilibrio ya constituido.
Pero
ese no es el motivo principal de este artículo. Más bien es sobre una especie
de medusa que ha causado revuelo e interés en el campo de la ciencia biológica,
debido a que este ser marino es el único conocido del Reino Animal que puede
regenerarse a tal grado que logra regresar a su estado juvenil después de haber
alcanzado su madurez sexual (ser adulto) e incluso haber tenido la capacidad de
reproducirse anteriormente.El nombre de esta especie es Turritopsis Nutricula
Este
hecho se da gracias a un proceso conocido como transdiferenciación en el cual cualquier
célula es capaz de transformarse en
cualquier otra (no aplica en la célula madre) y esto le posibilita que su ciclo
de vida parezca infinito, además de que esta transformación puede darse en cualquier
etapa de la medusa. Es decir, puede pasar de ser maduro sexualmente al estado
pólipo y viceversa (cuantas veces quiera) sin problema alguno. Por tanto, al
tener esta habilidad, su cuerpo (por así decirlo) nunca envejece, lo que
ocasiona que no muera “naturalmente”.
Tras
esta información proporcionada, hay que tomar en cuenta las dos caras de la
moneda: por un lado, es benéfico el hecho de saber que se puede llegar a un
nivel cercano de inmortalidad confirmado por la existencia de esta especie, se
pueden hacer más estudios e investigaciones al respecto para encontrar la
respuesta a este suceso y poder aprovecharlo para… pues ¡quién sabe! Lograr vivir
más tiempo y así tener la oportunidad incluso de conocer otros planetas en el
Universo (se vale soñar, ¿no?) aunque siendo sinceros, la natalidad y la
mortalidad aún permiten regularizar la cantidad de seres vivos en nuestra ya
afectada Tierra; o también, en el área de la cosmetología y la anatomía, tener
la capacidad de regenerar órganos o partes del cuerpo para que podamos mantener
la salud y no depender tanto de cirugías estéticas o de las listas de espera
por algún donador de hígado, corazón, córnea o incluso de partes del cerebro.
El lado
negativo es que esta especie era originaria del Caribe y actualmente se ha
extendido en todo el mundo, como si se tratase de una invasión silenciosa que
pocos se han percatado de ello. De ser así, de que esta medusa logre
reproducirse mucho más que llegar a perecer, tendríamos una plaga que podría
incluso afectar el ecosistema marino y que en el peor de los casos, también al
terrestre, llegando a desatar el caos y perder esa homeostasis que la misma
Naturaleza ha regulado por miles de años… pero no hay que ser tan fatalistas,
aquí solamente adjuntamos un tema de interés.
Para
concluir, si la ciencia logra avanzar y desarrollar esta curiosa particularidad,
sólo queda esperar que sea en beneficio de todos y no de unos cuantos, además
de que se piense en las consecuencias de dicho acto.
Odette Abisaí Coronado De Koster
Abigail Yazmín Cruz Tenorio
Omar Adrián Serna Monsiváis
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