La percepción del ser humano.
Durante
varios siglos el ser humano ha intentado adaptarse a las inclemencias de su
“lamentable realidad”, el no poder ser dueño de todo lo que le rodea le genera,
pánico, angustia, miedo y desesperación. Con el transcurso de los siglos el ser
humano ha pretendido ignorar su insignificante existencia ante la naturaleza,
pretende ser el amo de lo que se encuentre a su alcance y al momento en el que
se siente amenazado, destruye, elimina y/o borra aquello que le provoca
incomodidad. Hoy en día lo podemos apreciar con tan solo dar un paseo en los
alrededores de donde residimos, mientras caminamos por los cruces de peatones
podemos ver algunos árboles que adornan nuestras barrios y ciudades pero al
pasar los días, meses e incluso años estos “pulmones naturales” parecen
desaparecer; razones, pretextos y excusas hay muchas pero las acciones que
tomamos son siempre las mismas, deshacernos del problemas y listo ¿no es así?,
al mismo tiempo que nuestros “generadores de oxígeno” desaparecen el número de
vehículos en las calles se incrementa, más y más automóviles inundan las calles,
con esto me he puesto a pensar: “deberíamos guardar un minuto de silencio por
todas aquellas personas que se encuentran atrapadas en el tráfico de la mañana
y que se dirigen a su gimnasio favorito para montar sus bicicletas
estacionarias”. Puede parecer quizás “gracioso” pero es una triste realidad.
Destruimos montañas, bosques, ríos y demás con el simple objeto de
complacer nuestras necesidades egoístas. Hoy en día podemos sentir los efectos
de nuestro ignorante estilo de vida, el calentamiento global, una realidad que
para muchos era simplemente un cuento o simple suposición de parte de aquellos
que se “preocupaban demasiado”, tuvimos que ver con nuestros propios ojos las
consecuencias de los pasados para muy escasamente tratar de solucionar estos
problemas. No solo el calentamiento global es un problema más bien deberíamos
llamar lo consecuencia, como sea, otra de las sientas de dificultades que
afrontamos hoy, es la alimentación, el agua y la energía, tal vez estés
pensando: “pero aun no estamos tan mal como para preocuparnos por eso”, no se
necesita ser un hombre se ciencia, ni matemático ni político, mucho menos ser
un viajero para darse cuenta que esto poco a poco se hace más notorio. Pero no
todo está destinado al fracaso, la conciencia de algunos grupos de masas con
ideología ecológica está generando y/o proporcionando herramientas necesarias
que nos ayudan y ayudarán a mejorar nuestra interacción con el planeta. Fuentes
de energía renovables, nuevos combustibles y muchos otros pero muy eficaces
artilugios e inventos están ayudando a generar mayor conciencia de lo que aun
en teoría podría ser el fin de la sociedad que conocemos.
¿Cómo puedo ayudar? , ¿Qué puedo hacer si no puedo pagar ni mucho
menos construir algo que ayude contra en uso desmedido de energía?, bueno, hoy
en día los paneles solares se vuelven cada mes más modestos en cuanto a su
precio así mismo como los calentadores solares de alimentos y agua, ya no son
cosas que solo el gran inversionista puede adquirir. Con simplemente dejar de
utilizar el automóvil y alejarse aunque sea unas horas del monitor ayudas a
darle un pequeño respiro al mundo, tal vez una sola persona no haga mucha
diferencia, pero si cada uno de nosotros tomase conciencia de lo que hoy es un problema
mundial... en muy poco tiempo podremos mirar al pasado y enorgullecernos de lo
que hemos logrado.
Crea un concepto real de
bondad, eso es lo primero
que se necesita en el mundo.
Guadalupe Alberto Pedraza Grimaldo
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