Abril Alejandra González Gallegos 

Arisbeth Ramírez Pérez

Jorge Darío Sosa Méndez

El hombre: enemigo de otras especies

Mientras la naturaleza crea vida para subsistir en el universo, el ser humano solo destruye por satisfacción. A tanto ha llegado la terquedad del hombre, que ha encontrado la manera de financiar todo recurso que posea  la naturaleza, así como también con la vida de otros seres vivos. La venta de pieles, amenaza  con la vida de los animales y no solo eso, hemos llegado a tal grado que entre menos miembros existan de esa especie, más valioso es considerado. La mayor parte de piel para vestir es originaria de animales criados en granjas, animales que serán usados para producir piel para vestimenta y tapicería.  En unos casos estos animales son cazados o capturados en su hábitat. En la mayoría de ellos, sus vidas durarán hasta que el grosor de su piel sea lo suficientemente apto para poder ser comercializado. En ese momento serán matados  mediante procesos que haran el menor daño para obtener su valiosa piel intacta: inyección letal, asfixia, electrocución. En ocasiones las pieles les son arrancadas mientras están aun vivos. En las granjas las condiciones a las que se les somete, viviendo en reducidas y sucias jaulas de metal, los desequilibra mentalmente de tal manera que caen en comportamientos que van desde la repetición convulsiva de movimientos hasta la auto mutilación de extremidades o colas. Las técnicas de cría están especialmente ideadas para que las hembras tengan el mayor número de partos antes de que ellas mismas sean  ejecutadas cuando su rendimiento decrezca. 

Hay que ser consientes de que el ser humano es un magnifico inventor, pero tiende a interferir con el ecosistema, lo cual ha hecho al ser humano creer ser el dueño de su alrededor. Por miles de años el hombre utilizó pieles para cubrir del frío, hoy en día se han descubierto materiales que son en calidad mejores que las pieles, pero vivimos en un entorno donde unas pocas personas le ponen precio a las pieles de especias en peligro de extinción.

Una solución a las grandes masacres de animales, está frente nuestro ojos; materiales sintéticos de alta calidad, algodón, poliéster, etc. Es tan solo cuestión de cambiar hábitos y producir materiales que no provengan de otros ser vivo, para poder conservar el equilibrio de la naturaleza y sus integrantes.